es la representación de un sueño.

Todo era negro, no podía ver ni tampoco mover.
Unas varas frías me enjaulaban dejándome inmóvil. No las podía ver, pero sí notar. De repente un punto rojo brilla en la lejanía y empieza a avanzar hacia mi. Mis ojos empiezan a adaptarse y puedo ver la red de varas negras que me tenían encarcelado. La línea roja se acerca como una lanza hasta quedarse delante de mí. Noto su calor, su presencia. Se para un momento y continua avanzando hasta atravesarme sin sentir ningún dolor. Ahora me puedo mover. Las varas ya no me oprimen.

Soy libre.

Categories